Trazabilidad y sostenibilidad: el nuevo estándar para competir en Europa

Published on 22 de agosto de 2025

CONSERVACIÓN Y MEDIO AMBIENTE

trazabilidad y sostenibilidad

Las reglas del juego están cambiando en los mercados internacionales, y Europa marca el paso.

A partir de 2025, las empresas que deseen exportar al continente deberán cumplir con estrictos estándares de trazabilidad y sostenibilidad en sus cadenas de suministro. Ya no se trata solo de ofrecer productos competitivos en calidad o precio, sino de demostrar un compromiso real con el medio ambiente y los derechos humanos.

Este giro regulatorio viene impulsado por nuevas legislaciones como el Reglamento de Productos Libres de Deforestación de la Unión Europea (EUDR, por sus siglas en inglés), que exige a las empresas garantizar que productos como carne bovina , café, cacao, soya, madera y aceite de palma no provengan de tierras deforestadas ni impliquen violaciones sociales o ambientales.

Las empresas deben ser capaces de rastrear el origen exacto de cada materia prima, desde el lugar de producción hasta el punto de venta. Esto implica integrar tecnologías, sistemas de geolocalización y plataformas digitales de monitoreo (FORESTIFFY), así como trabajar estrechamente con productores, intermediarios y certificadoras.

Por otro lado, deberán proporcionar evidencia verificable de prácticas sostenibles, incluyendo el respeto a la biodiversidad, el uso responsable del agua y energía, y el cumplimiento de normas laborales.

Si bien para muchas compañías (especialmente pequeñas y medianas) estos requisitos pueden parecer una barrera, también representan una gran oportunidad para innovar, diferenciarse y posicionarse en mercados de alto valor. Los consumidores europeos cada vez valoran más la transparencia y el impacto ambiental de lo que consumen.

Adoptar estos estándares no solo facilita el acceso a Europa, sino que también fortalece la reputación de las marcas a nivel global y abre puertas a nuevos modelos de negocio basados en la economía circular y la responsabilidad social.

En un mundo que avanza hacia una economía más verde y ética, la trazabilidad y la sostenibilidad ya no son opcionales: son el nuevo pasaporte para competir en el mercado internacional.